Vermut Lustau Blanco
Porque hay vida más allá del rojo. Vermut Blanco Lustau nace para paladares que buscan un trago más seco y amargo. Elaborado a partir de vinos de Bodegas Lustau: un Fino, seco y almendrado; y un Moscatel, floral y cítrico.
Una cuidada y minuciosa selección de botánicos integrados a la perfección botánicos como la mejorana, que le aporta notas cítricas y balsámicas, la genciana que refuerza la astringencia, el romero que le aporta frescor y una nota herbácea, camomila que ofrece una sutil nota amarga acompañada de una potencia aromática o el ajenjo, un indispensable para la elaboración del vermut y que le da ese punto amargo característico. Estos y otros botánicos componen la receta secreta del primer Vermut Blanco de la historia de Jerez.
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Maridaje Albarracín
29,45 € |
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Maridaje Miravet
21,65 € |
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Maridaje Beget
33,25 € |
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Maridaje Llastres
28,80 € |
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Maridaje Mirambel
42,70 € |
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Maridaje Níjar
53,40 € |
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Maridaje Pedraza
38,75 € |
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Maridaje Potes
56,10 € |
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Maridaje Santillana del Mar
27,65 € |
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Maridaje Vejer de la Frontera
39,20 € |
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Maridaje Zahara
44,70 € |
Fino y Moscatel son la base para conseguir un Vermut blanco sorprendente y cargado de matices.
Vista: de intenso y brillante color amarillo con reflejos dorados.
En nariz: Floral, cítrico y herbáceo, con notas almendradas y un sutil fondo mineral.
En boca: Deliciosamente ligero y refrescante en boca. Posee un agradable dulzor al principio, con un final marcadamente amargo y seco, en el que las notas de levadura son las protagonistas.
Servir en vaso ancho, con hielo y aceituna verde. Perfecto acompañante de todo tipo de tapas y aperitivos.
Bodegas Lustau fue fundada en 1896 por Don José Ruiz-Berdejo, pasó en 1931 a su hija, María Ruiz-Berdejo Alberti, que adquirió una bodega en el Callejón de Asta, trasladando a Jerez la crianza de sus vinos.
En los años 40, Don Emilio Lustau Ortega, esposo de María, trasladó la bodega al antiguo barrio de Santiago, en el casco antiguo de Jerez de la Frontera. Allí, en unos edificios que formaban parte de las históricas murallas árabes de la ciudad, fue ampliando su negocio lentamente, aún como almacenista.
En 1945 Emilio Lustau pasó de ser almacenista a comercializar sus vinos y brandies bajo sus propias marcas. Nacieron así marcas como Papirusa, Jarana, Escuadrilla, Emperatriz Eugenia o Cinta de Oro. Solo cinco años después llegaron las primeras exportaciones.
A partir de los años 80, y bajo la dirección de Rafael Balao, Lustau se convirtió en una de las compañías más innovadoras de Jerez. En esta década nació la gama Solera Familiar, se creó la hoy mítica gama Almacenista y comenzaron las elaboraciones de Añadas.
En el año 1988, Lustau dio otro paso adelante en la innovación introduciendo una nueva botella para sus vinos. Una botella elegante y exclusiva de la marca que distinguía a Lustau del resto de bodegas de Jerez.
En ese año el destino de Bodegas Lustau cambió al pasar a manos de la conocida compañía Luis Caballero, productora de bebidas espirituosas; bajo la dirección de Luis Caballero Florido. Este hecho supuso un considerable respaldo financiero y la posibilidad de desarrollo y expansión para Lustau.
En el año 2000 Lustau adquirió seis históricos cascos bodegueros del siglo XIX en el centro de Jerez. Estos edificios fueron restaurados en base a los planos y técnicas originales, respetando al máximo su identidad y autenticidad. Hoy albergan las principales instalaciones bodegueras de Lustau.