Vermut Luna Reserva
El Vermut luna, cuando no es un vermut peculiar y extraordinario por sus características. Un vermut que comienza su maceración en luna menguante y termina seis lunas después. Su maceración es clásica (agua caliente, luego mezcla de agua y de alcohol), salvo que se hace en ánforas de barro de cien litros, que se remueven manualmente. El Vermut también pasa en barrica, porque después del primer intento lunar, es demasiado exuberante. Para "domarlo" pasa de 6 a 9 meses en barricas de 250 litros, en las que han reposado en crianza los mejores vinos tintos. Totalmente impregnadas de vino, no trasladan sabor a madera, pero sí le dan a la bebida un toque añejo y rancio que potencia su vino base y las hierbas.
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Maridaje Miravet
21,65 € |
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Maridaje Albarracín
29,45 € |
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Maridaje Beget
33,25 € |
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Maridaje Mirambel
42,70 € |
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Maridaje Llastres
28,80 € |
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Maridaje Pedraza
38,75 € |
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Maridaje Santillana del Mar
27,65 € |
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Maridaje Vejer de la Frontera
39,20 € |
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Maridaje Zahara
44,70 € |
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Maridaje Níjar
53,40 € |
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Maridaje Potes
56,10 € |
Un vermut ácido y un poco amargo, Vermut de Luna es un licor que nos invita a tomar más después de la primera degustación, tiene un cuerpo equilibrado y es en general un licor apto para todos los paladares. Un vermut con una producción cuidada y limitada con una fórmula flexible, dado que las proporciones de las hierbas van variando siguiendo la intuición de Bellod, siempre sin dejar de buscar y respetando siempre un resultado parecido.
Color: marrón oscuro.
Olor: nariz intensa y balsámica, con una acidez y amargor equilibrados.
Sabor: posgusto que nos invita a seguir disfrutando.
La historia de este vermut empieza cuando el hijo de Josep Bellod tomó el mando del negocio, después de muchos años produciendo pequeñas cantidades de este producto compra un antiguo elaborador barcelonés de 1880, llamado Cisa y decide probar suerte con su propio vermut, mezclando la fórmula de su padre y de Cisa.
El resultado era muy bueno, y su mujer que se dedicaba a hacer preparaciones curativas de hierbas, le sugirió que quizás estaría mejor si se inspiraba en su trabajo y lo elaboraba siguiendo los astros y las fases lunares.
Bellod recoge el guante y traslada el proceso de maceración de la sede de la bodega en Sant Joan Despí a su viñedo en la Conca de Barberà. Su mujer elige, por su energía, una antigua barraca donde los viticultores se abrigaban de la lluvia, la adecuan y ponen en marcha el proceso. La maceración empieza en luna menguante y termina seis lunas después (más o menos 42 días). Para su sorpresa descubren que el resultado ha mejorado la fórmula que resulta muy diferente.
Así nace el vermut Luna.